Código de Ética de un Guardia de Seguridad Privada
En el ámbito de la seguridad privada, los guardias juegan un papel crucial en la protección de bienes y personas. Para garantizar un servicio profesional y confiable, es esencial que sigan un código de ética que establezca las directrices de comportamiento y responsabilidad. Este código no solo asegura la integridad del guardia, sino que también refuerza la confianza de los clientes y el público en general.
¿Qué es un Código de Ética para un Guardia de Seguridad?
El código de ética de un guardia de seguridad privada es un conjunto de principios y normas que guían el comportamiento profesional del guardia. Estos principios buscan promover la honestidad, responsabilidad y el respeto por la ley y los derechos de los demás. Los guardias deben adherirse a este código para garantizar que su conducta sea irreprochable en todo momento.
Responsabilidades Fundamentales del Guardia de Seguridad
Un guardia de seguridad tiene múltiples responsabilidades que están vinculadas directamente con su código de ética. Entre ellas se encuentran:
Protección de Bienes y Personas
El guardia debe estar siempre enfocado en proteger tanto los bienes como a las personas bajo su vigilancia. Esto implica que debe actuar de manera proactiva para prevenir situaciones de riesgo, mantener una presencia visible para disuadir amenazas y actuar con rapidez y precisión cuando sea necesario.
Cumplimiento de la Ley
Es imprescindible que el guardia de seguridad actúe siempre en el marco de la ley. Esto incluye no solo el respeto por las normativas vigentes en el área de seguridad privada, sino también las leyes locales, estatales y nacionales. Cualquier infracción a la ley puede no solo poner en peligro al guardia, sino también a quienes está protegiendo.
Confidencialidad
Uno de los pilares del código de ética es la confidencialidad. Los guardias tienen acceso a información sensible, y es su responsabilidad protegerla y no divulgarla bajo ninguna
circunstancia a personas no autorizadas. La confianza de los clientes depende en gran medida de esta premisa.
Principios Éticos de un Guardia de Seguridad
Honestidad
La honestidad es la base de toda relación laboral y profesional en la seguridad privada. Un guardia debe ser sincero en todos los aspectos de su trabajo, reportar cualquier irregularidad y actuar de manera justa y transparente. La falsificación de información o la omisión de datos relevantes es una violación grave del código de ética.
Lealtad
El guardia debe ser leal a su empresa y a los clientes que lo han contratado. Esta lealtad no solo se refleja en la protección adecuada de los bienes, sino también en mantener siempre los mejores intereses del cliente en mente, aún cuando no estén presentes.
Responsabilidad
Cada acción que toma un guardia de seguridad debe estar alineada con un sentido de responsabilidad y profesionalismo. Esto significa tomar decisiones informadas, evitar riesgos innecesarios y asumir la plena responsabilidad por cualquier error o malentendido que pueda surgir en el desempeño de sus funciones.
El Uso de la Fuerza en el Código de Ética
Uno de los aspectos más delicados del trabajo de un guardia de seguridad es el uso de la fuerza. El código de ética establece que el guardia solo debe recurrir a la fuerza en situaciones donde sea estrictamente necesario y de manera proporcional a la amenaza. El uso excesivo de la fuerza no solo es antiético, sino que también puede tener graves consecuencias legales.
Uso Proporcional y Moderado
El guardia debe estar entrenado para evaluar rápidamente la situación y aplicar la cantidad mínima de fuerza necesaria para controlar el incidente. Siempre que sea posible, se debe intentar resolver la situación de manera pacífica mediante la persuasión verbal y el uso de técnicas no violentas.
Capacitación en el Uso de la Fuerza
Es fundamental que el guardia reciba una capacitación adecuada sobre cuándo y cómo utilizar la fuerza de manera controlada. La formación continua es parte del código de ética,
ya que garantiza que el guardia esté preparado para actuar de acuerdo con las normativas legales y morales en cualquier escenario.
Relación con el Público
El guardia de seguridad está constantemente en contacto con el público, y su conducta debe ser ejemplar en todo momento. Parte del código de ética incluye tratar a todas las personas con respeto, independientemente de su estatus, apariencia o comportamiento.
Trato Justo y Respetuoso
Los guardias de seguridad deben tratar a todas las personas de manera equitativa, sin discriminar por motivos de raza, género, religión o cualquier otro factor. El respeto mutuo es esencial para mantener un ambiente seguro y profesional.
Comunicación Clara y Efectiva
La comunicación es clave en la relación del guardia con el público. El guardia debe ser capaz de transmitir instrucciones de manera clara, responder preguntas de manera educada y manejar situaciones tensas con calma y control. Una buena comunicación no solo ayuda a evitar conflictos, sino que también refuerza la confianza del público en el servicio de seguridad.
Evitar Conflictos de Interés
Un guardia de seguridad debe evitar cualquier situación que pueda comprometer su imparcialidad o dar lugar a un conflicto de intereses. Esto incluye no aceptar regalos o favores de personas o entidades que puedan influir en su trabajo, así como mantener una clara separación entre sus responsabilidades laborales y cualquier otro interés personal.
Imparcialidad en el Desempeño de Funciones
El guardia debe actuar con imparcialidad en todo momento, sin dejarse influir por relaciones personales o externas. Cualquier decisión que tome debe estar basada en el cumplimiento de sus deberes y no en intereses ajenos.
Denunciar Conductas Inapropiadas
Como parte del código de ética, el guardia tiene la obligación de reportar cualquier conducta inapropiada, ya sea de parte de compañeros, superiores o terceros. La transparencia y el compromiso con los principios éticos son fundamentales para mantener la integridad del servicio de seguridad.
El código de ética de un guardia de seguridad privada es una guía esencial para asegurar que los profesionales de la seguridad actúen con integridad, responsabilidad y respeto en todo momento. Al seguir estos principios, los guardias no solo protegen a los bienes y las personas, sino que también fortalecen la confianza en el sector de la seguridad privada.